El pasado sábado 30 de octubre la señora Claudina Higuita de Robledo marcó su existencia con una edad envidiable a los que pocos llegan: 111 años de vivir en esta tierra en la que ha hecho historia al lado de su familia y sus paisanos. Homenaje a esta gran matrona habitante de la vereda La Aldea de Santa Fe de Antioquia, quien con su buena salud no se cansa de comer años. VER VIDEO DE SU CUMPLEAÑOS

Por: Juan Carlos Sepúlveda S.

Rodeada del cariño de sus 5 hijos, 60, nietos, 145 bisnietos, 80 tataranietos y dos cuadrinietos, la señora Claudina Higuita de Robledo festejó el pasado sábado 30 de octubre sus 111 años de existencia, un cumpleaños que sin duda ha sido el más sonado y publicitado por estos días, pues se trata de la mujer más longeva que hoy existe, no solamente en Santa Fe de Antioquia y en toda la región del Occidente antioqueño, sino quizás en todo el departamento de Antioquia.

Doña Claudina nació en la vereda Los Naranjos de Buriticá el 30 de octubre de 1910. Era la época cuando en Colombia oficiaba como Presidente el abogado antioqueño Carlos E. Restrepo, cuando en el mundo iniciaba la revolución mexicana, pasaba el cometa Halley, y cuando al año siguiente el Titanic se disponía a realizar su viaje transatlántico que terminaría en su naufragio cerca de las costas americanas.

Siendo muy joven se casó con el agricultor Luis Alberto Robledo, oriundo de la vereda La Aldea de Santa Fe de Antioquia, unión marital que se llevó a cabo en la Catedral Basílica de la Ciudad Madre, un hogar que dejó 10 hijos, de los cuales quedan seis, pues le tocó enterrar a su esposo hace 59 años, y a cuatro de sus vástagos, siendo el último de ellos, Gerardo, quien falleció a los 90 años en el 2019.

Llega doña Claudina a estas alturas de la vida con una memoria casi intacta, leyendo sin gafas y dando pasitos en su casa de la vereda La Aldea, sector Coloradas, donde ha vivido casi toda su vida.

“La abuela ha estado muy bien de salud, con sus dolencias en la cadera y las rodillas como es apenas natural por su avanzada edad, pero en general su organismo ha estado muy estable; la última vez que estuvo en el hospital fue cuando le pusieron la vacuna contra el Covid-19 en marzo de este año”, recuerda su nieta, la profesora Nancy.

Ante la manida pregunta de cuál es el secreto de su larga duración, ella sin titubear afirma que primero llevar una vida tranquila, apacible, sin sobresaltos, tal y como se lo brinda el mundo bucólico y natural donde ella vive. Segundo madrugar a trabajar en las labores del campo (cuando lo podía hacer en sus años productivos), y tercero alimentarse de manera sana con las dadivas que proporciona la naturaleza que la rodea.

La celebración de su onomástico número 111 fue honrado con una misa oficiada por el párroco del corregimiento de Tonusco Arriba, en su casa de campo de la vereda La Aldea, una ceremonia privada a la que asistieron sus seis hijos vivos: Alicia, Ana, Laurentina, Diocelina, Manuel y Luis, así como sus nietos, bisnietos y tataranietos.

Además hubo un gran almuerzo de integración y la consabida torta de cumpleaños.

Sin lugar a equívocos, este cumpleaños y los más que vengan para Doña Claudina, tendrán un significado muy especial para ella y su familia, pues resulta desafiante y muy retador seguir contando el cuento contra viento y marea en estos tiempos de pandemia, donde los riesgos están a la orden del día.

Salud pues Doña Claudina, y que continúe sumando muchos dígitos más en su privilegiado centenario.

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